27.12.10

culpa y cargos

llego a casa
y el sillón oficia
de respirador artificial.

las ojotas en el suelo,
las patas sucias,
la cartera revuelta
y Ernesto llamándome
desde el mismo libro,
pidiendo que me arrime
a su espejo.

las horas que pasaron fueron inmensas,
un delirio de empedrados
ensañados con mi corazón,
una reunión de esquinas-trampera,
el almanaque quemando sus naves
conmigo adentro.

los papeles dejan en evidencia
el balance de otro año
que huye como rata por tirante.

asumo todo mi desorden,
no encuentro manera
de argumentar mi defensa,
ya no soy inocente.

con culpa y cargos
enciendo un cigarro,
urge la biografía musical.

suena entonces Descartes,
ya ni sé en quién pienso.

Arturo juega con mi lapicera
y quiero vino.

2 comentarios:

  1. atardecer de un dia agitado? que lindo es llegar a casa....
    Besos!!

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  2. Anónimo9.10.12

    "en fin no sé cómo llamar, a esa versión de un pavo real..."
    sigue siendo balcón, verano y almagro.

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