30.6.15

de duelos


tuvo que arder el dolor

y las cenizas del dolor

que vendrían a ser

lo más parecido

a los recuerdos del dolor,

tuvo que salir todo ese humo

negro y tóxico,

tanto que la vecina llamó por la medianera

para ver si pasaba algo.

tuvo que llover

y sonar “zzzzzziii” sobre las brasas,

como una guitarra distorsionada

con el amplificador al palo.

se me tuvo que cerrar el pecho,

tuve que toser mucho,

llenarme de moco,

largar toda la mierda,

y creéme que fueron

demasiados pañuelos.

tuve que prender fuego

todas las páginas,

todas en su totalidad,

menos las que estaban en blanco,

y recién ahí,

después de mucho tiempo

pude sentarme

a escribir de nuevo.