16.10.13

regreso a Buenos Aires



llego a Retiro

es lunes,

es noche,

es feriado.



el último subte se fue hace tres minutos,

después de la correspondiente puteada

salgo a buscar un colectivo.



es entonces el 45

quien al fin dobla por la 9 de julio

y ahí estás en todo tu esplendor,

como una postal viva,

teatral,

cinematográfica.



tu maravilla me aturde,

me quita el habla,

me desarma.



igual que a esos tipos

a los cuales es inútil arrimarse

con un discurso ensayado.




te miro y hasta me resulta lógico

que nunca esperes por nada, por nadie,

tu belleza justifica cualquier divismo,

cualquier desaire, cualquier histeria.

9.10.13

meritorio

vos sos digno
de las mayúsculas,
ameritás el nombre propio,
justificás el insomnio.

cualquier mentira
que me ayude a creer
en un plural posible
entre los dos
es lícita.

*

no es tu culpa
ni la mía,
te lo dije la noche
en que te conocí:
dios es un incompetente.

4.10.13

bien, muy bien



cuando te incorporás en la cama con cara de circunstancia puedo ver cómo tu mente bucea en un pasado de monaguillo que quizás no hayas tenido nunca, esforzándote por encontrar argumentos creíbles , intentando hacer nudos con una soga de humo. entonces tragás saliva y poniendo gesto de congreso de física cuántica empezás a decir que esto está mal, muy mal, que nosotros estemos así, acá y la ropa allá… y yo, yo sólo me voy en tus ojos, te dejo hablar pero te pongo en mute, viajo al país en donde estuvimos hasta hace diez minutos, te recreo en nuestro recreo y tengo que morderme para no sonreír. me concentro en tus labios hasta que dejan de moverse y arqueás las cejas como pidiendo una devolución de mi parte. sos lindo, -te digo, te beso y sigo- no quiero pelearte, pero si hay algo en este mundo, en esta noche de la humanidad que está bien, muy bien, es que nosotros estemos así, acá y la ropa allá.

25.9.13

XVII



Vi tu foto y me dormí en una habitación.

Fito Paez.

XVII

un papel en el teclado
de tu computadora,
un boleto de colectivo
hasta Palermo,
una entrada
ajada de ticketek
que dice Silvio
y dice quince
y dice Abril.
las distintas maneras
del fuego.
las sábanas retorcidas,
apelotonadas, maltratadas.
las Libélulas que
supieron volar alguna vez.
una foto nuestra
que por temporadas
saco y pongo
de la mesa de luz,
como un acto rabioso
o tierno,
como una necesidad
o una venganza.
la fuerza de un
corazón de veinte
que no se rendía,
la inocencia de unos ojos
que fueron verdes
antes de ser grises,
el borde de tus labios,
la guarida de tu beso.
las musas que
nunca se agotan
cuando se asoma tu nombre
y tu nombre escrito
en una servilleta de bar.
tantas canciones flotando
en las botellas,
sonando en nuestro funeral.
la estúpida ambición
de eternidad.
los desayunos que fueron
y los que nunca serán.
el desaire de esa calle sola,
el olvido que nunca llega.
este poema y los otros,
todo el libreto que me das.

21.9.13

otra primavera



otra primavera llega
a recordarme que soy alérgica a casi
todas las cosas que florecen,
y que todo florece menos
mi cactus piedra que año tras año
me destroza la ilusión
de verle los mil colores que le imagino
sobre la noche.

otra primavera desde
el día en que se acabaron las primaveras.
toca anotar en el ábaco de nuestra historia,
en rojo rabioso,
una maderita más para tu ausencia.
qué ironía esto de las cuentas,
imposible escaparse del almanaque,
enloquecedor seguir sumando lo que resta.