28.3.19

Economía de las palabras

En abril estaré dictando este taller de poesía a distancia (por mail) 
Arranca el lunes que viene y las consultas no molestan.



26.3.19

Cuestión de metáforas



Creer en algo. Aunque no se sepa bien en qué. Todos necesitamos creer en algo. A veces, en todo a la vez, A veces, en algunas cosas por vez. Al menos a mí me pasa así. Creo, con intermitencias, en un montón de deidades distintas. Pero hay algo en lo que creo siempre, a rajatabla, con constancia, con ceguera (así se cree en algunos dioses). Creo en la metáfora, creo en la palabra, creo en los poemas y  creo en las ganas de creer.
En un momento desesperanzador para el país, decidí que saliera la segunda edición de mi libro Bisagra, porque creo. Creo que estos versos no deben morir, porque creo en lo que dicen, porque siguen siendo parte de mi presente, aunque los poemas del pasado se empiecen a resignificar o por eso mismo.
La semana pasada volvimos a presentar el libro. Fue algo chiquito, pero hermoso. Me volví a emocionar y deseo que esta emoción nunca deje de suceder, porque sin eso: nada.
Azul Francia es la editorial hermosa que puso la confianza y la fe en mí para dar este segundo paso. Mi agradecimiento eterno para mi editora Francisca Mauas.
Si alguien quisiera el libro lo puede adquirir en el link al pie de este posteo.
Se llevarán amor a sus casas, desvelos, malos sueños que comienzan a pasar, sueños nuevos que empiezan a convertirse en realidad.





15.3.19

Edición


me perfeccioné
en recortar la historia,
sólo doy los titulares.

en los detalles
habita el llanto.

11.3.19

retrospectiva


que el tiempo pase y obre
(menos mal)
sobre las heridas
hasta que uno pueda 
contar su historia 
resumida, y al fin, sin llanto
no le quita oscuridad al pasado.

8.3.19

En el día mundial de la mujer









Siguiendo con esto de los poemas que se resignifican, en "el día mundial de la mujer", (como diría Calamaro), elijo compartir este poema que habla de las veces que me dijeron que no. Fueron muchas.
Seco, rotundo, dudoso, elegante, más menos doloroso, maquillado con eufemismos o frío como un témpano, no importa: No es no. Y no hay vuelta que darle. 
El espíritu original de este poema escrito en 2012 era otro, me habían dicho que No, y yo me sentía rechazada, dolida, escribí ese poema intentando sostener cierta dignidad. Formó parte de migas, y hoy forma parte de Bisagra. Si rasco un poquito, está eso de No es No. Claro que a veces cuesta asumir que el otro nos cierre la puerta con un No, pero hay que aceptarlo. No importa quién lo diga.


7.3.19

*



probablemente
los poemas que no escribí
por verte dormir
hubieran sido mejores
pero quién me quita
lo mirado.

6.3.19

hambre de perdices




El poema es muy viejo y forma parte de Bisagra. 
(cuya 2a edición ya está en imprenta, ¡gracias Azul Francia Editorial! )
Antes de ser parte de Bisagra fue parte de Migas. 
Es un poema que nació para hablar del desamor. En Bisagra reapareció, también, para hablar del desamor, pero un desamor distinto al del poema original, un desamor no romántico. 
Hoy lo comparto y se resignifica nuevamente. Un deseo inmenso de viajar se alza dentro mío y entre la realidad y el deseo hay (por ahora) un largo trecho. Como si los viajes, las rutas, los nuevos paisajes sólo le sucedieran a otros.
Las perdices que antes fueron un amor sin despedidas y luego la realización de un proyecto personal, hoy son un pasaje de avión. El mismo poema escrito en apariencia con un único fin aplica años después a tres situaciones distintas. 
Y estoy segura que si me pongo a hurgar no se detiene ahí.
Pienso entonces en el producto cartesiano del poema: 
¿Cuántas lecturas distintas puede tener? ¿Cuántos usos? 
Un poco de todo eso hablamos en los talleres que dicto. Pero esta no es una entrada para hacer prensa de nada. Es más bien para decir que mientras muchos paseaban los días anteriores en el feriado de Carnaval, disfrutaban del mar o dormían siestas eternas, yo estaba en mi casa trabajando con poemas y pensando en las mil vidas de un poema. 
Que la tercera parte de Bisagra incluyera poemas viejos fue toda una decisión. 
Hoy, ahora, en este mismo instante, siento que estuvo bien. 
Aunque probablemente dentro de unas horas vaya a pensar lo contrario.




2.3.19

*


me dijiste
que te levante
a las siete
pero voy
a dilatar el mate
hasta y cuarto,
sólo para
verte dormir
un rato más.