5.7.12

inevitable


pero te acercás
y es lógico

que los nísperos
sientan envidia,

que se deshiele
el invierno,

que la piel
no pida piedad,

que las manos decidan
ignorar el riesgo.

2 comentarios:

  1. Una vez leí una declaración de amor que era bastante hermosa y que me remite a tu poema: "Sos tan linda que cuando pasas, mi jardín se muere de envidia".

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