ya
no le temo
a
la vigencia de este amor,
a
tus letras que llegan
para
helar mi sangre
que
espera deseosa
de
helarse como siempre
y
desde siempre.
todo
está en su lugar.
las
canciones que siguen
siendo
nuestras,
tu
fantasma atacando
los
rincones,
tu
nombre mal escrito
en
mi cuaderno,
el
alivio a la sombra
de
aquel árbol.
me
declaro fundamentalista
de
tus notas,
de
tus sueños cascoteados
y
de los otros,
esos
que han sobrevivido
al
paso de los años,
de
la miseria, de la soledad.
todo
está donde debiera estar.
vos
bomba bombeando
mi
corazón,
siempre
a punto de estallar.
Ese "todo está en su lugar" es, a veces, criminal.
ResponderEliminarUna quisiera que de una vez por todas las cosas se movieran y no estuvieran en el lugar de siempre: como los viejos amores... o mejor dicho, ese amor de siempre.
En fin, mi amiga poeta, la quiero.
en el poema ya hablaba de la vigencia de un amor, y el poema es viejo, así que, imaginá!
ResponderEliminartambién te quiero More, amiga, colega.
nos debemos un encuentro tan pero tan largo, con tanto pero tanto vino. ya coordinaremos agujas y planetas.
Aguante tu poesía Mariana. Es precioso.
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