camino
por Corrientes
mientras
Ismael
me
arrulla el paso,
me
cuenta de esas calles
donde
no está su ella,
Madrid definitivamente
se debe parecer
a Baires.
pienso
en vos
y en lo ingrato
que
es cada kiosco
donde
no paraste
a comprar cigarros,
cada
chino
en el que no estás engranado
rechazando caramelos
por
vuelto.
qué
cosa, loco,
me
parece mentira
que
no hayas llegado
todavía
al tango,
serías
la frutilla del postre
en
lo de Roberto,
el
más guapo entre sus guapos.
sé
que podría
encontrarte
al borde
de
cualquiera de estos balcones,
sacando
la basura
en
horario inapropiado,
esperando
empanadas
acá
a la vuelta,
tomando
una birra
con
el linyera de la esquina.
lo sé, te sé,
latís
por este barrio.
lo sé, te sé,
lo sé, te sé,
el choque será inminente,
me
falta el despiste,
dejar
de estar atenta,
ignorar
esta certeza
que
me dice que andamos,
a un semáforo de distancia,
desencontrándonos.