helechos venidos a menos
cuelgan del techo
en canastitas de plástico,
guapos de barrio
hacen esquina en los pooles,
evalúan sus jugadas
en una partida eterna,
el día que metan la negra
se acabará el mundo.
el cubremantel bordó
de las mesas nada sabe
de nuevas tendencias
sobre ambientación y diseño,
suenan Los Totora.
en este bar la ley antitabaco
no empezó a correr jamás,
todo está suspendido en el tiempo,
como nosotros,
recostados en el sillón de cuerina marrón,
con cara de boludos,
matándonos a besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario