ayer buscando algo en una cartera encontré el corcho de un vino que
nos tomamos en el verano, lloré sobre él durante media hora antes de guardarlo
en la caja con el resto de los corchos de nuestros vinos, cuando todo en mi vida era como nunca había
sido antes porque estabas vos y no me molestaba el verano y la caja crecía de
corchos y las noches de encuentros.
los conté. con el que estaba exiliado en la cartera fueron 37,
aunque seguro hubo alguno que otro que habremos tirado por ahí, más los de los
primeros días cuando todo arrancó y mi asombro ante tu existencia era tan grande
que andaba torpe sin poder darme cuenta que esos corchos eran dignos de tener un lugar
en la caja azul de mis tesoros.
37 litros de vino son demasiadas uvas, demasiados besos, demasiadas veces de sacarse la ropa, demasiados calambres provocados por tu pierna atravesándome, demasiados discos sonando en youtube, demasiados paseos por tus lunares, demasiados cuentos de viajes, demasiadas ilusiones de una vida en plural, demasiados motivos para quererte, demasiados motivos para extrañarte y entender que tomar vino nunca más va ser lo mismo, si no descorcho con vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario