te digo de verdad,
el Cuco existe,
yo lo conocí de grande,
está por todas partes
y no hay sopa
que nos salve.
anda por ahí,
amenaza con inyectarnos grises,
baja presión,
un gusto a podrido en
la boca.
te hace pisar el palito
y desatás el llanto en cualquier colectivo.
para en Plaza Congreso:
reparte despedidas,
nudos en la garganta,
gas paralizante,
“no te quieros”
no le interesa
ni siquiera
camuflarse.
es insoportablemente
puntual.
me espera cada noche
en casa,
enfriando la cama,
enfriando la cama,
vacía de vos.
También, escuché por ahí, al cuco lo ahuyentan las palabras. Sobre todo si se agrupan en poesía.
ResponderEliminarMariana! Estás dentro de mis poetas preferidos. Al ladito, al ladito de los grandes :)
ResponderEliminarUn abrazo!!