quién hubiera dicho
que en medio de tanta primavera
crecerían, también, los edificios.
puedo verlos, alzando la punta
de sus pies en un intento bastante
cercano de alcanzar el cielo,
tratando de dejar abajo,
bien abajo,
todo aquello.
pero cae la noche
y el cerro se enciende
de estrellas o plegarias.
aunque te tapes la cara
para que no te vean llorar,
ese dolor es parte
de tu dignísima identidad.
Bendita Medellín!
ResponderEliminarMuy lindo Marian!!! quiero mas!!
ResponderEliminarBEsos
Toda lágrima es identidad, carajo.
ResponderEliminar=D
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