y
si después de todo
es
la última vez
entonces
cómo cómo haré mañana
de
dónde sacaré la fuerza y el olvido.
Mario Benedetti.
ojalá que no
nadie
me cree cuando le cuento que ya no,
si
supieran cómo deseo
poder
darles mañana la razón,
quedarme
seca,
tener
que pagar una por una,
todas
las apuestas.
es
cierto que nuestras despedidas
han
ido perdiendo seriedad
con
el correr de los reencuentros.
y
ojalá que no,
pero
esta vez sonó distinto.
ahora
sabe a definitivo,
a
contratapa,
a
luces encendidas,
a
créditos.
cuantas horas faltan kruk para que abra la libreria de bulnes??!!??!
ResponderEliminarya mismo hago espacio en el estante de la biblioteca y en todas mis carteras.
besos
Debo disentir, amiga, con eso de que las despedidas pierden seriedad. Todas las despedidas son igualmente serias y aborrecibles... pero buscamos la manera de mirar para otro lado... y de volver, siempre volver. Hasta que ya no volvemos más. Y así estamos bien.
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